Gallego y portugués: ¿Cuán parecidos son?
Si alguna vez escuchaste hablar a un gallego y un portugués sin conocer sus lenguas maternas, seguramente te habrá costado adivinarlas, ya que ambas pueden parecer idénticas para quienes no están habituados. Probablemente, lo mismo nos sucedería si escucháramos hablar a un franco-canadiense y a un luxemburgués: pensaríamos que se trata de 2 dialectos del mismo idioma.
Esto se debe a que entre el gallego y portugués existen más semejanzas que diferencias, y aquí te contamos el porqué. Además, si quieres aprender portugués y/o gallego, ¡puedes empezar hoy mismo!
Origen del portugués y el gallego
Si bien la clasificación exacta del gallego y portugués aún se debate (ya que muchos filólogos y lingüistas consideran que, en efecto, se trata de dos dialectos del mismo idioma), estas dos lenguas romance derivan del galaico-portugués, idioma nacido en el extremo noroeste de la península ibérica –Gallaecia-, territorio celta antes de la conquista romana.
De la Gallaecia, el gallego-portugués descendió a lo largo de la franja occidental ibérica con la expansión del Reino de Galicia, hasta que en el año 1090 este fue dividido en el Condado de Galicia -al norte- y el Condado de Portugal -al sur. Esta separación territorial inició la divergencia entre los que luego serían el gallego y portugués.
Finalmente, en 1290 el rey portugués Don Dinis declaró el idioma portugués como la lengua oficial del reino, con lo cual el gallego y portugués quedaron definitivamente escindidos de la rama común, naciendo entonces lo que actualmente se conoce como “portugués antiguo” y “gallego medieval”. De estos descienden, respectivamente, el portugués y el gallego modernos.
Semejanzas entre gallego y portugués
Como ya mencionamos, ambas son lenguas romances que descienden directamente de una misma rama -el galaicoportugués. Si bien ambas lenguas fueron influenciadas por distintos idiomas a lo largo de su evolución, entre el gallego y portugués aún hay aproximadamente un 85% de inteligibilidad. Esto hace que sea posible la comprensión entre gallegos y portugueses, en especial entre las poblaciones fronterizas.
Desde el punto de vista de las similitudes que presentan el gallego y el portugués, hay que remarcar que ambos conservan la misma sintaxis, la gramática, la influencia latina, el sistema de formación de palabras y derivaciones, y hasta la etimología. Incluso el vocabulario compartido entre gallego y portugués es muy amplio, al punto que podrían escribirse oraciones completas en ambos idiomas utilizando las mismas palabras, o palabras alteradas en apenas una letra.
Por ejemplo:
Como se puede observar, no deja de haber cierta semejanza entre el español y estas dos lenguas derivadas del gallego-portugués; sin embargo, es innegable la estrecha proximidad entre el gallego y el portugués. Desde luego, cualquiera que leyera en uno de estos dos últimos idiomas podría leer el otro sin mayores dificultades.
Diferencias evolutivas entre portugués y gallego
Para comprender la evolución divergente entre gallego y portugués, hay que considerar las influencias idiomáticas que cada uno fue absorbiendo.
Mientras que el portugués aceptó los galicismos y fue influenciado por el árabe y el vocabulario traído de las colonias en América, Asia, África y Oceanía, el gallego sufrió una fuerte castellanización desde la incorporación de Galicia al territorio español.
Así mismo, el portugués se ha mantenido abierto a la incorporación de términos italianos, franceses e ingleses, mientras que el gallego, debido a la prohibición de su uso a partir del siglo XVI, fue incapaz de evolucionar durante casi cuatro siglos, conservando así arcaísmos y cerrándose al uso de extranjerismos.
Estas diferencias evolutivas entre el idioma portugués y el gallego se reflejan principalmente en su pronunciación, aunque también puede apreciarse una dicotomía en la grafía y en las terminaciones de las palabras.
Pronunciación del gallego y portugués
Una característica distintiva del portugués es la presencia de vocales nasales, que no se dan en el gallego. Así, en el idioma portugués existen las 5 vocales orales tradicionales del español, a las que se suman las nasales an/am (graficada como “ã”), en/em, in/im, on/om (“õ”) y un/um.
La nasalidad consiste en impedir que el aire salga por la boca (vocalización), permitiendo que parte del mismo salga por la nariz (nasalización); obteniendo así una vibración típica de las consonantes nasales /m/ y /n/.
En portugués, las letras “s” y “z” se pronuncian indistintamente con el sonido vibrante de la “z” en inglés (“zoo”, “zebra”). Esto significa que dichas consonantes deben producirse haciendo vibrar las cuerdas vocales. Por el contrario, en el idioma gallego la “s” es la misma del español en “sur” y “solo”, mientras la “z” se pronuncia igual que en español para “azul” o “dices”.
A su vez, en gallego la letra “c” se pronuncia con el sonido de la “z” castellana, mientras que en portugués responde al sonido de nuestra “s”.
En gallego, debido a la castellanización sufrida, tanto la “b” como la “v” se pronuncian /b/ (como en casi toda España), mientras que el portugués conservó el arcaísmo de la “v” pronunciada apoyando los dientes superiores contra el labio inferior (labiodental).
El grupo “ch” muestra también una marcada diferencia entre gallego y portugués: mientras que en portugués se pronuncia como “show” en inglés, en gallego se pronuncia como en español para “chorizo”.
En el idioma gallego encontramos dos sonidos diferentes entre “nh” (pronunciado “ni”, como en “dominio”) y “ñ”, como en “moño”, mientras que en portugués “nh” representa el sonido “ñ” porque dicha letra no existe en el alfabeto portugués.
Escritura del gallego y portugués
En cuanto a la escritura, también pueden verse diferencias en la evolución del gallego y portugués. Por ejemplo, en portugués podemos apreciar la existencia de la “c-cedilla” (ç) y el uso de la virgulilla (~) en algunas vocales (ã, õ) para indicar la nasalidad que mencionamos anteriormente, símbolos que no vemos en el gallego.
Si observamos la acentuación del gallego y portugués, este último conserva el acento grave (`), el agudo (´) y el circunflejo (^). Por su parte, el gallego se ajustó a la castellanización, conservando solo el signo del acento agudo.
En el idioma portugués, la tilde grave indica una contracción: Vou à Espanha = Me voy a la España (traducción literal del portugués); función que cumple la tilde aguda en gallego: Marcho á casa = Me voy a la casa (traducción literal del gallego).
Mientras que en gallego la tilde aguda (´) indica la sílaba tónica, indistintamente del timbre, en portugués esta indica la sílaba tónica y el timbre abierto. A su vez, en el idioma portugués el acento circunflejo (^) indica palabras que se escriben igual pero tienen distinto significado (acento diacrítico), como podemos apreciar en castellano entre “mi” (posesivo) y “mí” (pronombre). Ej.: “Avô” (abuelo) y “Avó” (abuela).
En el caso de la combinación “lh” que se presenta en el idioma portugués, en gallego encontraremos su equivalente como “ll”, y aunque sus sonidos son tan próximos que suelen confundirse, no son idénticos. En portugués “lh” se pronuncia como /i/ o /li/, mientras que en la lengua de Galicia la “ll” se pronuncia con el mismo sonido que aparece en español de España para “llave”.
Las palabras que en portugués se escriben con “ç”, en gallego llevan “z” -con su correspondiente diferencia en la pronunciación. Lo mismo sucede con los pares “nh” (portugués) vs “ñ” (gallego); “j” (portugués) vs “x” (gallego), y el ya mencionado “lh” vs “ll”.
Terminaciones y formación de palabras en gallego y portugués
Así como existen correspondencias entre ciertos grafos del gallego y portugués, también puede comprobarse la presencia de algunas correspondencias en ciertas terminaciones comunes.
Por ejemplo, las palabras que en portugués terminan en “-vel” (adorável), en gallego pueden terminar en “-bel” (adorábel) o “-ble” (adorable). En el último caso se aprecia claramente la castellanización en la supresión de la tilde y el cambio del grafo “v” por el “b” precediendo la “l”.
Las conjugaciones verbales que en portugués terminan en “-ais” (cantais), pasan a la terminación “-des” (cantades) en gallego.
De forma similar, el plural en gallego se forma agregando “-s” (hermanos = irmáns), mientras que en lengua portuguesa el plural de las palabras terminadas en -ão pueden terminar en -ãos (Hermano = irmão > irmãos), -ães (capitán = capitão > capitães), u -ões (canción = canção > canções).
Muchas palabras terminadas en “-m” en portugués (estavam), terminan en “-n” en gallego (estaban), aunque también puede darse el caso de que simplemente se suprima la “-m” (ayer = ontem > onte).
La letra “u” de muchas palabras en portugués suele convertirse en el diptongo “oi” en gallego: luta > loita (lucha); fruta > froita; enxuto > enxoito (seco); muito > moito (mucho).
En el caso de las formaciones “gua” y “qua” presentes en el idioma portugués, se puede apreciar la eliminación de la “u” en idioma gallego: quatro > catro; aguardar > agardar.
Con este resumen puedes apreciar cuán cercanos son el gallego y el portugués, al punto de que, aprendiendo cualquiera de ellos, estarás apenas a un paso de saber dos nuevos idiomas. ¡Contáctanos hoy mismo y no pierdas esta oportunidad única! Contamos con profesores nativos y te ofrecemos cursos adaptados a las medidas de tus tiempos y tus necesidades. Comienza ahora con este test de nivel gratuito, y ¡aprovecha el momento!